
El Ser es presencia siempre libre. Este instante presente no esta arrastrando ningún residuo del pasado, el instante siempre en pureza original, recibe el pensar en libertad y como manto original no es alterado o modificado. En resumen, este instante es siempre fresco y siempre nuevo además de puro y libre.
Todo lo que deviene sobre él es una creación creativa de la Consciencia. La creación no es una reposición, “sino que es arte dinámico”. Tú eres pura creatividad, incluso eres siempre una experiencia nueva, no eres el viejo tú de siempre.
La Consciencia reorganiza la luz y la convierte en una experiencia aparentemente real y física. Así que el instante siempre está actualizándose y despareciendo en una asombrosa apariencia creativa. ¿Qué sucede al suceder? No hay ningún suceder en términos prácticos, es solo una apariencia. Cuando miramos al instante y lo vemos como es, el instante es conocido como ninguna cosa, nada, numen. Lo que brota en el instante en forma de pensamientos, sensaciones, emociones y sentimientos, solo son pompas de Consciencia.
Cualquier persona puede darse cuenta de esto directamente,
no hablo de nada especial.
El instante está hecho en su naturaleza de un 99% de vacío sin forma, y el vacío lleva la esencia del no tiempo, un aroma de frescura infinita, un deleite para sí mismo, gracia en estado puro. Vacío de ti mismo, te das cuenta de que puedes obviar el tiempo, todo lo que ha existido en ti, también es vaciado por ti en la mirada divina del silencioso “Ser y estar” de tu presente.
El silencio (Vacío) libera todo tu pasado y también este presente, para que en el instante puedan surgir nuevos sonidos, pensamientos, sensaciones y experiencias. Es por ello que, de un modo orgánico y natural, la Consciencia debe de ser vaciada para recibir las nuevas sensaciones, pensamientos y experiencias.
Decir que la Consciencia es vaciada es toda una aberración filosófica, pero es el modo en el que consigo explicar la apariencia de este sueño ilusorio.
Todo lo que en el instante emerge no tiene ninguna consistencia, es líquido, tu Consciencia debe de ser liberada sin ningún tipo de autoconocimiento o filosofía, debe de tener la libertad de manera natural, debe de ser vaciada por naturaleza para que el presente pueda seguir aconteciendo.
Cuando hablo de liberar, no estoy hablando de tus recuerdos o de tus experiencias, estoy hablando de la inmediatez del instante y su mecanismo. Por supuesto, que los recuerdos suceden en forma del pensar y también forman parte de este mecanismo del desvanecer transitorio. Para poder argumentarse, pensamiento tras pensamiento transita en un carrusel hermoso… pensamientos en cadena que caen al vacío y que la consciencia los ordena creando la historia (el sueño).
¿Cuál es el motivo de esto? La consciencia colorea el vacío. Pues que no puedes estar recordando todo el tiempo la historia de tu vida. Sino que, en el presente hay un mecanismo libre que permite a la apariencia del individuo (que es una ilusión) representar, “aparentemente”, la argumentación del tiempo, de las historias y las circunstancias.
La esencia del tiempo es simplemente una ilusión, surge en forma de Consciencia, y la historia en forma de pensamientos, además de que pueden ser observados, no ocupan el total de tu experiencia, sino que los recuerdos coexisten en algunas ocasiones puntuales y en otras se desvanecen. La fragilidad del tiempo es conocida por su impermanente forma de manifestarse.
Cuando una historia surge en el pensar, esta es observada por el ojo de la Conciencia, por una presencia más profunda, y no debemos de olvidarnos que el que mira es libre de la historia, cuando se convierte en conocedor aparece la mágica representación, antes de eso solo hay observar. Libertad misma.
Una vez dicho esto, comprende profundamente que tu vida (egóica) no es más que puntual y aleatoria en el pensar, tu vida egóica desaparece cuando tus recuerdos se desvanecen. Así de simple.