QUINTA FUERZA: AMOR POR LA VERDAD

Reconocer en tu Ser la fuerza del amor es clave en el despertar espiritual, no confundamos el amor con los sentimientos, los sentimientos son fenómenos de los que somos testigos, el amor es la fuente primordial de la que estos emergen y son alimentados, así que el amor no es un sentimiento sino que es la nada perfumada de quietud silenciosa de Ser. 

En su origen, el amor es simplemente pureza, la Conciencia activada que sin conflicto ni reflejo es el lugar más santo e inocente de la tierra.

Comprendamos que el amor emerge en Puro Ser sin objeto ni relación, en su origen es pura intensidad sin forma. En el núcleo de esta intensidad, la Conciencia flota en la nada, permeando y saturando la infinitud del Universo. Es como el espacio infinito pero con inteligencia propia.

El amor es esencia desapegada de la forma en su origen, sencillamente eseidad auto-floresciente y omnisciente de la que todo es nutrido y animado. Antes de que el amor Único tome forma, aisla, a través de la sensación “Yo Soy”, su independencia en el reino humano, que se siente como la virtud de Ser sin el conflicto de la dualidad. En tu experiencia directa, cuando la dualidad cesa, surge el yo soy y puede sentirse como vacío consciente. 

Por tanto, antes de la llegada del yo separado, “Yo” es el supremo y “Soy” es la sensación floresciente, es la sensación vivida del amor-vacuidad presente en este mundo. 

Todos los seres humanos saben decir “Yo” porque en ellos existe el principio de la creación, la existencia y el Ser, que en esencia son Unidad. El “Yo” de cualquier ser humano es idéntico en naturaleza y el yo (ego) es lo que cambia en contenido y forma. 

Este saber del Ser como “principio de amor” en nosotros, en la fuente inagotable de dicha que está en nuestro interior. Somos atraídos irremediablemente por –“Ser Él”– una y otra vez porque es “Pureza Pristina”. Con la llagada del yo separado sentimos una atracción de regresar al amor que verdaderamente somos y, cualquier conflicto acentúa la intención de regresar al centro de la existencia de ese yo verdadero de Ser.

El despertar espiritual” puede parecer una tarea pero es el modo en el que la Conciencia evoluciona a través de nosotros. Todos los seres humanos estamos empapados de amor-pureza, pero, la pureza-amor queda aparentemente velada por la mente despertando el sentimiento de anhelo que se hace presente en forma de búsqueda espiritual. 

La Conciencia conoce de su procedencia Pura, ella no la ha olvidado pues es conocimiento total, todo lo sabe, todo lo conoce. En realidad, sólo hay un Único actor jugando el juego de buscar y encontrar, de sufrir y liberar, de sentir, recordar y olvidar, la evolución del despertar es su propio juego con sus propias reglas. Este intrincado sistema del Ser sirve al propio Ser para mirarse así mismo y anhelar el regreso al hogar, porque realmente, la separación fue creada para la disolución, del mismo modo que el sol fue creado para iluminar. 

Los medios en el que la Conciencia se expresan, siempre son la finalidad para despertar la intuición de la libertad. Esta no-tarea de conocer tu Ser, es un juego del Ser, no es un propósito de vida aunque lo pueda parecer, es la evolución de la Conciencia en el reino humano.

La experiencia humana es compleja, pero sus fundamentos se sostienen sobre una premisa básica. Hay dos juegos que se interponen uno al otro, uno de ellos es la conciencia activa y dinámica, el otro es reposo, silencio y quietud interior. Cuando la mente descansa en la quietud todo está bien, el Ser resplandece y experimentamos un hundimiento de nuestra naturaleza en el abismo silencioso, a la vez que expansión en el espacio y cierto contentamiento natural. Sin embargo, cuando nos identificamos con el movimiento de la mente, este adopta la identidad en el mundo.

La verdad interior es sin mácula, divinidad es estado silencioso y lúcido, y cuando nos alejamos de ello sufrimos innecesariamente por una abstracción creada con la intención de dar sentido a al existencia en nuestra mente. Al mismo tiempo en el que la mente surge creando la ilusión de objetiva de la separación, hay un conocer de su falsedad. ¿En alguna ocasión te has enfadado al mismo tiempo que algo en tu interior sabía que estabas fingiendo? Si te ha ocurrido esto sabrás de lo que hablo. 

Alejados de la verdad la tensión aumenta, es como una goma elástica que está fija en un eje, cuanto más la alejas mayor es la tensión y la agitación del yo-mí (personal). Esta agitación nos enseña cuanta ignorancia hay en nuestro momento presente y, es el modo en el que nuestro Ser revela al yo personal. Así que podemos decir que el dolor que produce la ignorancia es una alarma para regresar a nuestro Ser, al hogar”.

Todos los seres humanos anhelamos la absoluta libertad de Ser y este amor por la verdad interior no descansa, es el amor por la lucidez, el orden interior y exterior, la Paz y la necesidad de felicidad. Todo ser humano tiene vivo en su interior la necesidad imperiosa por su Eseidad. Este poder interior que desea el equilibrio es inagotable y no descansará hasta equilibrar las fuerzas hacia el estado despierto. 

¿Qué es el sufrimiento humano? El sufrimiento humano es un alejamiento de la verdad interior y el modo en el que nuestro yo despierto emite la llamada hacia el manantial del silencio y, el reposar en el descanso de nuestro verdadero hogar. 

Puede que no te guste lo que lees o escuchas, pero sí, el sufrimiento es una llamada, un toque de atención. No lo sentimos como una conversación pero, si pudiera emitir palabras te diría: Sufres porque te has identificado con una ficción.

Tu naturaleza es la armonía, lejos de ella hay nostalgia por el amor de nuestro corazón.

Todos los seres humanos anhelan la quietud interior, siempre serás empujado hacia el abismo silencioso y lo evitarás a través de artimañas egóicas, pensarás constantemente para no quedarte en tu soledad, esta es la gran verdad. Muchos seres humanos están buscando a su Ser, pero muy pocos se rinden al abismo interior, al vacío y a la divinidad más allá del experimentar. 

La búsqueda espiritual es un engaño, buscar solo pertenece a la mente y, mientras la búsqueda esté en marcha la realización no sucede. Dejar de buscar es encontrar, pero no de un modo voluntario sino a través de una comprensión intuitiva de que siempre fuimos la conciencia despierta. 

Hay algo que marca la diferencia entre los buscadores y es EL AMOR POR LA VERDAD. Este amor es la revolución silenciosa de nuestro Ser, en el que el silencio se vuelve consciente de su propia nada, es ese lugar silencioso en el que hay percibir divinidad “para nadie”.

Todos los seres humanos hemos venido a este mundo a realizar a nuestro Ser Superior, este es el destino de la humanidad y de una naturaleza que pide a gritos un nuevo cambio en nuestro mundo interior. La verdad se abrirá paso a través de todos los seres humanos porque ella no puede perder la batalla. Pero los egos la evitarán, pues encuentran una gran amenaza en la Conciencia que observa silenciosa las apariencias fenoménicas. Esto yo divino, libre de todas las apariencias no conoce el bien o el mal y sin embargo es el origen de toda la representación.

Los seres humanos nos alejamos de la Verdad de nuestro Ser y el precio del alejamiento de la verdad Universal y de nuestra divinidad es muy alto y lo pagamos con el sufrimiento y la desdicha interior. La ecuación es muy simple, cuanto más lejos estás de la nada silenciosa, mas duro se vuelve tu mundo. 

Cuando nos alejamos de la Verdad Universal sentimos que algo no está bien y comenzamos a experimentar un desequilibrio. Los seres humanos creemos que sufrimos por los acontecimientos externos, pero no es así absolutamente, sino que realmente sufrimos porque nos alejamos de la verdad de quien realmente somos. 

Cuanto más alejado estés de la verdad, nuestro sistema tiende a reflejar una tensión en el sistema psico-somático, voy a ponerte un ejemplo. Si un familiar fallece, la perdida dolorosa representará la creencia de la injusticia y el desmerecimiento, pero en el fondo todos los seres humanos vamos a morir algún día y, no venimos a estar aquí eternamente. Así que hazte esta pregunta ¿Es verdad que los seres humanos nacemos y morimos? Si tu respuesta es sí, es porque conoces una verdad superior, un hecho indiscutible, no hay duda de la naturalidad de nacer y morir, sin embargo ¿Porque sufrimos? En la verdad última no hay nacimiento ni muerte, la idea de nacer y morir y el vinculo emocional a los hechos es meramente psicológico. 

En la medida en que pienses que no debemos de morir o es injusto te alejas de esa verdad. La tensión aumenta en la medida en que nos alejamos del vórtice central de nuestro Ser, cuando más alejados estamos más tensión reflejamos en nuestro sistema. Por lo tanto, la verdad superior, que es indiscutible, es la que nos puede guiar en nuestro camino espiritual.

¿Cómo podemos llamar a esta tensión en nuestro ser por alejarse de la verdad? Amor por la verdad.

Más allá del pensamiento y las creencias humanas existe el Uno indivisible, una fuente inagotable e imperecedera de la cual surgen todos los hechos superficiales, esta fuente está más allá de los opuestos que parecen irreconciliables, es solo más allá de estos opuestos donde se encuentra la verdadera conciliación y el amor total.

Los sabios conocieron la dicha interior sin propósito como regalo de su entrega incondicional a la verdad. Abandonaron su mundo interior y su identificación con el ego para un amor más grande y dichoso o, para identificarse (a falta de una palabra mejor) con el ser atemporal y silencioso, una realidad Una e indivisible que mantiene este universo en su sostén. Encontraron el sabor de la dicha que se produce en la ausencia de la persona y en la Conexión con el Uno.

Para permitir que los seres humanos volvamos a nuestro hogar, la conciencia vuelve al sistema hipersensible a la falsedad y la ignorancia, no es un efecto aislado o un error de la Conciencia, como he dicho antes, la ignorancia es una alarma de nuestro Ser, una forma que tiene de llamarnos la atención.

Nuestra hipersensibilidad sirve a un propósito más profundo, pues nuestro Ser siente una predilección muy poderosa a estar en armonía con el Todo. Este sentimiento de totalidad y universalidad es hermoso, pues despierta un amor inconmensurable al orden, a la paz y a la dicha interior. Los sabios conocieron la dicha sin propósito como regalo por su entrega a la verdad superior y a Dios, esta dicha es el inmenso premio de morar en el Todo y abandonar nuestras creencias limitadas como seres humanos separados.

Nadie soporta la tensión de la separación, hemos aprendido a mirar hacia otro lado, pero no estamos hechos para soportar el dolor de la separación.

Recuerda que; La verdad interior es una fuente inagotable de dicha y de amor, que siempre tiene un deseo implícito en nuestra naturaleza, la del amor absoluto y el amor por la totalidad. 

Quiero conocer más fuerzas: 

1º Entrega (hacer clic aquí para conocerlo)

2º Presencia (hacer clic aquí para conocerlo)

3º Vacío (hacer clic aquí para conocerlo)

4º Sabiduría (hacer clic aquí para conocerlo)

Y para mantenernos conectados no dudes seguir estos pasos 

PASO #1

Siguenos en instagram

Los mejores contenidos y tips para mantener tu enfoque, en nuestro canal de instagram

PASO #2

Nos vemos en la red más visual

Síguenos en youtube para descubrir más enseñanza, vídeos de crecimiento y mucho más.

PASO #3

Disfruta del contenido

Síguenos en facebook, noticias, frases liberadoras, vídeos y contenido para tu realización.

Deja una respuesta