LA PRESENCIA
Podemos hacernos una idea sobre a que nos referimos cuando hablamos de la palabra presencia, pero siempre estará lejos de asomarse a su verdadero significado. ¿La presencia es algo que está ahí, a lo lejos, detrás de los pensamientos y las emociones, asomando su brillo hacia el mundo de la materia? Este es principalmente el modo en que aparentemente entendemos como presencia o estar presente.
Cuando escuchamos al maestro decir; mantente presente ante los pensamientos, damos por hecho que la presencia es aquello que está detrás observando sin inmiscuirse. Yo también utilizo esta forma de expresar modos de ser libre del suceder y el ocurrir de la experiencia.
Así que en un principio podemos entender a la presencia como algo estático, quieto y poco dinámico y vivo.
En ocasiones, uno dos palabras como presente/presencia. Para mí, presente y presencia son dos componentes esenciales en la enseñanza. Presente es la cualidad de estar y también es un regalo. Por otro lado tenemos el significado etimológico de presencia, que es la cualidad de estar delante.
Agrupemos estos tres significados de presente/presencia y comprenderemos más profundamente a que hace referencia:
La Conciencia tiene la cualidad de Ser (estar ya/siempre), es el fundamento de su naturaleza, está presente no solo en todos los lugares sino que además es siempre un regalo, regalo de vida, de existencia, de bienaventuranza y de amor. Es trascendente, va más allá de los límites, pues es ilimitada. Y por último tenemos el significado de presencia que es estar delante. Finalmente en la realización completa comprendemos que la presencia no está detrás, escondida y agazapada como algo que ha de ser detectable solo si te detienes, sino que está delante según su etimología. Y esto es totalmente cierto.
Las cualidades de la presencia son:
1. Es siempre y ya presente, en todos los lugares, cosas y momentos.
2. Es trascendente e ilimitada e impregna todo y todas las formas.
3. Es un regalo, es existencia amor y bienaventuranza.
4. No está detrás, todo lo que es y existe surge de su naturaleza.
Hablando de la naturaleza no-dual de la realidad podremos comprender que la presencia es el fundamento de la existencia de todas las formas. Y quiero matizar que presencia no es sinónimo de estado, no es estado al que aferrarse. Ya que muchas enseñanzas apuntan a lo que está detrás, siempre y ya presente, antes durante y después de cada pensamiento sentimiento y emoción, parecemos comprenderla como un estado imperturbable, y aunque ciertamente es imperturbable no es un estado.
Si la presencia fuera un aspecto separado de la realidad, tendríamos dos aspectos, los pensamientos y emociones, y por otro lado, el testigo presencial, el cual parecería estar separado de lo que sucede.
¿Puede la presencia estar separada del ocurrir? O como a veces la entendemos, ¿es la presencia un aspecto separado, detrás y ausente de las emociones y los pensamientos que surgen en la experiencia, hay distancia? Ciertamente no la hay, de ahí que las nuevas formas de instruir a los estudiantes de la realización, consistan en decirles que no hay individuo mientras están pensando, que no hay individuo viviéndose, y el motivo de esto es que es cierto, siempre es la presencia viviendo.
La enseñanza también tiende a posarse en el lado trascendente y resolutivo, el cual indica el espacio entre tú como presencia y el pensamiento. Para las personas identificadas con su mente, decirles que la presencia que tú eres, no es el pensamiento ni las emociones, puede hacerles sentir alivio y libertad, pero en el trascurso del tiempo comienzan a sentir su vida seca y fría, pues toman a la presencia como un estado de quietud, poco dinámico y poco activo. Y por supuesto terminan creando un agente, el que observa. Hay una fantástica frase que afirma con la claridad la naturaleza de la no-dualidad; “El observador es lo observado”
Este es un gran puente que cruzar, pues solo cuando se comprende profundamente el fundamento de la no-dualidad, se descubre que solo hay presencia-de-conciencia viviéndose. Sin nadie en el centro de la experiencia.
A continuación doy un pequeño resumen del proceso de despertar a la presencia consciente. De menos a más, del comienzo del camino hasta la iluminación espiritual.
1. Tú no eres la persona, tú eres el que observa, desapegado de las circunstancias, pensamientos y emociones que transitan por ti.
2. Detectas en breves instantes que eres la quietud, vas entrando y saliendo al interior de la presencia y realizas esfuerzos para morar en ella, la mente todavía sigue agitada, mantente en el silencio hasta que se purifique la mente.
3. Experimenta el espacio indivisible que se asienta en la quietud y reconoce tu identidad última, sin forma y silenciosa, ábrete al espacio e inmensidad. En este episodio experimentas breves momentos de quietud, la presencia comienza a ser confiable. Todavía hay oscilación en el entrar y salir.
4. Reconocimiento profundo de que no hay individuo y que todo lo que surge es la Conciencia, expresión infinita y divinidad, el espacio silencioso se degusta inmensamente. En este episodio hay una paz que no es de este mundo, pero no hay total integridad en el mundo.
5. El ser realizado suelta completamente el control, y finalmente se experimenta como la divinidad, los pensamientos las emociones y los sentimientos ahora se puede experimentar sin filtros, ya no queda nadie que tenga que purificar nada. La persona se experimenta como antes lo hacía, sin nadie en el centro de la experiencia. Todo el organismo cuerpo mente se ha dejado caer en el vacío del ser, pero totalmente integrado y viviendo la cotidianidad.
6. Despierta al Poder del flujo creativo y expansivo, vibra en la abundancia infinita. (Hablaré más de ello en el libro Poder)
Si observamos el proceso, nos daremos cuenta de que finalmente lo único que queda es la presencia (del Ser), ella lo es todo, lo toca todo y está en todos los lugares, como dice el Bhagabad Gita, no hay ningún lugar en que ella no este.
Desde el comienzo en el que la presencia parece ser un estado, hasta la realización en la que ella es la que vive, parece haber una gran diferencia, pero lo esencial es descubrir quién es el que vive, el que piensa y el que siente.