Corremos la percepción hacia lo que no tiene forma y lo que nos ofrece lo desconocido no tiene precio. La miseria solo puede existir en la mente pero fuera de la mente solo hay dicha.
Abre tu mente al máximo hacia el espacio abierto de tu propio Ser, recuerda que la palabra mente no hace referencia a los pensamientos… Simplemente céntrate en la apertura hasta que conozcas que ese espacio del Ser no tienen límites.