AMOR A TODO LO QUE ES
Se aconseja, que no leas este texto sin haber leído antes la primera y la segunda parte.
Todo es presencia de Ser.
Cuando comenzamos nuestra búsqueda espiritual estamos llenos de persona, dicho de otro modo, “atrapados en la información”, raras veces descansamos y reposamos como Presencia presente, sin contenido. Estar en el presente, aunque es gozo y paz, desde la persona es interpretado como nada. Esta nada suele ser una amenaza para la mente y suele sentirse insípida. Todo cambia cuando se ve la naturaleza de la nada y apreciamos su orden, su calma y su claridad. Descubrimos una nada muy presente, vacía de dramas y disturbios, que da paso a su vez a vivir una vida activada en los sentidos, la percepción y la vivacidad del momento presente. Esta vivacidad presente y atemporal, solo puede ser activada cuando hay vacío de persona (ego).
Una de las trampas, es estar empujando querer estar siempre vacío; eso solo lo querría un yo personal, porque el vacío es siempre la naturaleza de todo lo que Es, y el contenido está solo en la mente. Dicho de otra forma, el instrumento de apreciación que da forma y sentido conceptual a los objetos es la mente. La mente tiene dos tipos de objetos, el yo y el contenido. El yo es solo un pensamiento en la Presencia, y los objetos, aunque son procesos de pensamiento, en realidad son vacíos de realidad, porque es el yo el que se la da.
Así que estar intentando vaciar, es erróneo, pues como hemos visto en el artículo anterior, es la estructura egóica la causante de esta sensación de que las cosas en el pensamiento son cosas individuales y por lo tanto independientes de la totalidad, con realidad propia. La idea de un “yo” que emprende su camino hacia el vaciamiento, “es la idea de un yo que vacía”, solo porque no hay nadie y nada que tenga que ser vaciado, esto se comprende como un juego estúpido en la mente. Solo tu mente tiene que ser vaciada de la pretensión de querer vaciar. Es el yo queriendo vaciar una estructura en su mente. En resumen, todo es Presencia. El instrumento que oculta la Presencia y convierte a las cosas en cosas, es la mente, y es la mente la que intenta deshacerse de ella misma, un juego loco.
Seguir vacío en el vacío es inútil. Regresa a casa.
Como hemos visto en el párrafo anterior, cuando descubrimos, que la acción de vaciar nuestra experiencia para ir a la Presencia, es un “movimiento inútil”, despertamos al mecanismo del sueño de la información y de la separación.
Imagínate que vacías con un vaso el agua de un cubo sin mirar, aunque no utilices los ojos, te darías cuenta cuando no queda más agua. Lo notarás y sabrás sin necesidad de verlo, que no hay más agua que quitar. Si sigues metiendo el vaso en el cubo cuando no hay más agua, estás haciendo un movimiento estúpido e incoherente. Esto es lo que le pasa al buscador, que termina cansándose de la creencia de vaciar su mente o la experiencia presente.
Muchos buscadores siguen metiendo el vaso en el cubo, cuando en realidad no hay nada que quitar. Incluso descubrir que tal acción es una ilusión, solo movimiento, es la revelación de quien tu eres, tu eres una ausencia muy presente y los pensamientos y las intenciones son del yo separado.
¿Por qué intentamos ir al vacío o vaciarnos? Porque tenemos la sensación de ser algo, no estamos totalmente identificados con el Ser y vacíos de entidad. En realidad, la ilusión de ser un objeto es la que crea la necesidad de vaciarse como objeto, pero en realidad es como intentar nadar en una piscina que está seca. No te puedes vaciar, eres el vacío.
No idolatres nada.
El inconveniente viene cuando idolatramos el vacío y no lo descendemos a nuestra experiencia directa. Si conocieras lo que realmente significa y es, dejarías de meter un vaso allí para extraer más agua. Como la naturaleza de la persona separada es la escasez, siempre quiere más, no puede dejar de hacerlo. Intentándolo una y otra vez en forma de búsqueda, suelen terminar cansados y caen extenuados, es por esto que se dice que la realización sucede cuando nos damos cuenta que no hay nada que buscar y nos cansamos de hacerlo. Lo importante de esta cuestión es ser listo y darle la vuelta a tu realización. La verdad es solo una, pero la forma de hacerla efectiva es descender la enseñanza a lo cotidiano y comprender, qué es ese vacío en lo cotidiano.
Da el siguiente paso.
En los últimos tiempos, he descubierto que saltar al vacío o comprender que el vacío/Presencia es tu verdadera identidad, es muy complicado y raras veces sucede. Pero lo que es aún más raro, es el verdadero y último paso, el más difícil, el más complicado. Este paso es la salvación total y consiste en abandonar la espiritualidad. Abandonar la ascensión. Cuando el ego personal ha sido disuelto, debes de comenzar el descenso.
¿Cómo es disuelto el yo? Viendo una y otra vez, que la historia de tu mente es “la mente”, que el buscador es “la mente” y que aquel que quiere conseguir algo es “la mente”, eso es todo, “tú no eres la mente”. Como he dicho antes, muchos quedan atrapados en meter el vaso una y otra vez sin haber agua que sacar. Desde un yo inexistente (mente), intentan realizar una iluminación inexistente (mente) y esto es solo un juego onírico. El siguiente paso, una vez esto es detectado, consiste en reposar como Conciencia/Presencia observando el sueño del buscador, para que la disolución se haga realidad.
La nada está en todo.
Cuando el individuo ha sido disuelto, tu identidad es la Presencia/Conciencia o Creador. Es entonces cuando eres libre en las acciones de crear, hacer, vivir, comer, hablar, escuchar música, bailar y expandirte en tu cotidianidad, sin yo individual. Conozco muchos buscadores, incluso algunos llamados maestros, que no han dado el siguiente paso. Quedan anclados en la nada como única realidad. Has de realizar la totalidad del vacío, eso ya lo hemos hablado, tu realización dependerá de cuan profundo lo realices, lo experimentes y te expandas dentro de él. Pero como siempre digo, el vacío es una extensión de la naturaleza de todo lo que Es y es una expresión de la forma en la que te experimentas. Dicho de otra forma, el vacío es la naturaleza de tu experimentación. Has de verlo ahí, en la cotidianidad.
¿Crees que el vacío es tu única verdad? La realización total sucede cuando este vacío desciende y se expande en el mundo de la materia, en este proceso hay implícita una fuerza de amor universal, que se vierte a toda apreciación, percepción y recepción, expandiendo el sentido de Unidad Universal a todo lo que Es como tú mismo, en otras palabras, “eres Dios en este mundo”.
Un Ser auto-realizado, maduro y completo, que ha realizado su naturaleza, se siente como el todo atemporal en su experiencia presente, es una sensación de inclusividad Universal, de pertenencia y de estabilidad. Esta estabilidad, le permite estar implicado (Poder del fluir despierto) en la vida diaria y en su persona, sin estar perjudicado (vacío) por la persona y las circunstancias de la vida. Realizar el auténtico vacío, genera una confianza/Poder para vivir en este mundo en el amor/luz, en la visión de que todas las cosas son de naturaleza Universal.
Por ello, recuerda esto: cuando el vacío es completo, se vuelve inclusivo en la experiencia humana; porque solo podemos amar la diversidad fenoménica, cuando hemos dejado de temerla, estamos vacíos de yo y nos incorporamos a su Universalidad. Cuando nos hemos empoderado sobre ella y hemos integrado lo fenoménico y el Absoluto como una sola experiencia de Unidad, la realización es completa.
La nada incompleta.
Lo que muchos llaman nada o vacío es incompleto. En cuanto a la realización se refiere, vives para otros o por la Totalidad y tu combustible o fuerza más arrolladora es el amor en relación a todo lo que Es. Si tu nada se convierte en un club exclusivo, separada de la experiencia presente y sin posibilidad de que el ser humano realizado surja espontánea y totalmente implicado en su vida diaria, tu vacío es incompleto. El vacío/Presencia nada tiene que ver con algo frío, exclusivo o separado de todo lo que ES, sino al amor a todo lo que Es.
La perspectiva del yo está solo implicada en sostenerse así mismo, a sus intereses y a sus comprensiones. La perspectiva de un ser iluminado es la Universalidad y la Unidad en todo lo que Es. El mundo es su mundo, la vida es su vida, el amor es su amor, todos los seres humanos son él mismo y están incluidos en su afecto. Desde otra perspectiva, el ser realizado puede estar en Unidad con todo lo que Es, porque ama profundamente. Es el amor lo que te devuelve a la vida. La identidad es aquello con lo que uno se hace idéntico. Una identidad en el vacío no existe, pero si te haces idéntico al vacío/Presencia, la identidad muere y lo que queda es el flujo abierto, vacío y libre de la experimentación. Dicho de otra forma, tu eres el espacio en el que todo sucede.
De la “Ley del Uno”:
Ra: yo soy Ra. El corazón de la disciplina de la personalidad es triple.
Uno, conócete a ti mismo.
Dos, acéptate a ti mismo.
Tres, conviértete en el Creador.