ARDE COMO LA PÓLVORA

Solo hay dos posiciones, o ardes o estás frío. No creas que hay muchas posibilidades. No creas que hay niveles, solo hay dos, o estás ardiendo como la pólvora o tu mecha está mojada, no prendes, no luces.

Si lo que quieres es despertar, solo es cuestión de permanecer incandescente e inflamable al combustible de la Conciencia. Eres un fuego abrasador, una explosión de vivacidad, eso es lo que eres.

Hay tanto poder en ti como lo hay en el sol.

Reconócete en la única inteligencia, en el único movimiento del flujo de la vida. Esa fuerza transferible a las cosas, ese poder que mueve la tierra es lo que hace latir tu corazón, ello es el Poder de la vida en ti.

Lleva ese poder contigo allí donde estés, sé esa forma que toma la energía de la vida para expresar su magnificencia. Sé el poder mismo, como ello respirando, sintiendo, mirando, comiendo, hablando, en definitiva, viviéndose así mismo/a. ¡Eso es lo que eres! Éxtasis es tu nombre.

El éxtasis no tiene forma es pura energía, loca, atrevida, descarada. ¿Te imaginas estar en un fuego tan abrasador y que tu yo individual no quiera interferir por la incapacidad de experimentar tanta felicidad? Demasiado éxtasis lo ciega, lo imposibilita. La felicidad es ausencia de yo, es éxtasis. El gozo y el disfrute suceden cuando la entidad egóica no está, tu ausencia es lo que provoca tal armonía.

Estás en el centro del Big Bang, eres la gran explosión, quizás no lo aprecies todavía, pero hay una fiesta de átomos y estás en medio, eres el anfitrión.

Si te giras sobre ti mismo, dejando al lado la apreciación de ser una persona, te verás como algo que está prendido, encendido, presente. Presta atención a eso y brilla con ello. Tu chispa estará encendida como la vida misma y eso lo cambiará todo. Si sientes su calor, su abrasadora expresión te empujará a la extraordinaria expansión, más allá de los límites del vivir, donde el deleite, el amor y lo ilimitado adquieren forma humana.

Esta es la verdadera y única forma de vivir, no hay otra. No hay ningún sitio al que ir, solo prender como la pólvora del infinito Ser.

Al hacerlo, vives a través de la inspiración divina. Esto es inteligencia misma, esto es el ver lúcido, esto es autorrealización. No te permitas caer por debajo del gozo de Ser. Si en algún instante no te sientes expandido, busca inspiración, no busques consuelo, no apoyes la cabeza en el hombro del lamento, busca la forma de volver a brillar y olvida el suceso, levántate, eso es todo. Hasta que llegue el momento donde solo exista el amor, en el que la persona solo sea vista como un aspecto que negocia con el mundo. Negociando, sí, pero con lúcido amor.

Cuando veas claramente que la persona es el negociador, podrás formar lúcidamente al negociador, instruirlo y diplomarlo. Al hacerlo la negociación caminará siempre hacia la vibración adecuada de amor, longitud y expansión.

Digámoslo así, hay una corriente de excelencia, un caudal de inmensa energía que puede ser penetrado. Cuando la experiencia deja de ser personal entramos en ese bucle de lucidez.

Es en ese torrente de energía donde sucede realmente la excelencia de la acción, donde la inteligencia en el vivir y el disfrute de Ser, alcanzan el momentum.

La Conciencia desea ser libre de apegos, desea ser liberada para poder expresarse en este mundo en su máximo esplendor. Y el yo individual se lo impide.

En la autorrealización, el ver lúcido toma las riendas y despierta la evolución de trascendencia, a la que todo ser humano aspira. Empoderando y trasparentando la persona que crees ser. ¿Quién vive la vida en ese despertar? La inteligencia que está más allá del pensamiento de yo y mío.

Cuando la iluminación es volcada hacia lo humano, es cuando suceden las capacidades de estar reparando el mundo con tu autorealidad vibrante e iluminada. Tu eres el CEO que lo repara todo y lo coloca todo en su sitio.

Hay tanto poder en ti que, todo quedará iluminado

Eres autofloresciente. ¿Sabes lo que significa esto? Que eres tu propia luz, cegadora, expandida y exuberante. Esta elegante manera de vivirse con la Luz encendida, elimina toda sensación de escasez, limitación o preocupación.

Entra en el momento presente y verás que es así. Este momento presente no solamente es “aquí y ahora”; no solamente es estar en este momento, sin preocupación, en paz y sin yo. Lo que realmente es…, es Conciencia activada y cegadora de la ignorancia que, aparece para ser amor luz e incorporar la inteligencia de infinito en la persona.

El momento presente contiene Conciencia, es Conciencia. Brilla en ella, descúbrelo y comprenderás quién eres y qué es lo que has venido a hacer aquí.

Has venido aquí a expandir el presente, así que expande el Infinito allí donde estés, hasta que no quede otra cosa que Ser.

Deja que tu persona sea guiada más allá de los límites.

Eso es todo por hoy.

Te mando todo mi amor.